Te propongo hacer un ejercicio divertido e inspirador para jugar con frases y al mismo tiempo, ¡descubrir esos momentos íntimos geniales que podemos disfrutar sin complicaciones y sin gastar nada!

A veces se nos pasan por alto las cosas por andar a mil por hora en el día a día, pero si les ponemos un poco de atención, nos pueden llevar a relajarnos y disfrutar del presente a través de nuestros sentidos, de la manera más sencilla que hay.

Te sugiero que prestes atención a tu respiración mientras lees el texto a continuación.

Porque cada una de estas frases inspiradoras es como una pequeña puerta a disfrutar de la vida, llevándonos de vuelta a esas cosas simples que realmente nos conectan con el mundo y con nosotros mismos.

La idea es seguir atrapando esos pequeños momentos que a veces dejamos pasar en el día a día a través de un poema de Dawn L. Johnson. Cada uno de los versos te invita a disfrutar de la vida en sus detalles más simples, para pausar un rato, tomar aire, y volver a conectar contigo misma y con todo lo que te rodea.

INSPIRA….

👇🏼👇🏼👇🏼 Aquí te dejo el poema para repasar el vocabulario

Cosas que hacer

Dawn L. Johnson (Things to do)

Escuchar una tormenta.
Sentir el sol en tu cara.
Oler la lluvia.
Sentir la arena entre los dedos de los pies.
Ver un amanecer.
Escuchar el canto de los pájaros.
Sentir el viento en tu pelo.
Ver una puesta de sol.
Oler las flores.
Sentir la hierba bajo tus pies.
Escuchar el sonido de las olas.
Ver las estrellas.
Sentir la nieve en tu cara.
Oler el mar.
Sentir el calor de una chimenea.
Ver la luna.
Escuchar el susurro de las hojas.
Sentir el abrazo de un ser querido.
Oler el café por la mañana.
Ver los colores del otoño.
Escuchar música.
Sentir la calma.
Ver la vida pasar.
Oler el pan recién hecho.
Sentir la vida.

✨¿Quieres más ideas para relajarte y reconectar este verano?

• Aprender español 😉 ☺😁

• Ver una mariposa revolotear.

• Sentir la corteza rugosa de un árbol.
• Escuchar el zumbido de una abeja cerca de una flor.
• Oler el aroma fresco de la tierra después de regarla.
• Sentir el calor de una taza de café en tus manos.
• Ver las formas que dibujan las nubes en el cielo.
• Escuchar el murmullo de un arroyo.
• Sentir la brisa suave acariciando tu piel.
• Oler el dulce perfume de las flores de jazmín.
• Ver el reflejo del sol en el agua.
• Escuchar el canto de una cigarra en un día caluroso.
• Sentir la frescura del rocío en la hierba al amanecer.
• Oler el aroma a pino en un bosque.
• Ver la danza de las hojas movidas por el viento.
• Escuchar el eco de tu propia voz en un espacio abierto.
• Sentir la textura de una piedra lisa y pulida por el agua.
• Saborear un helado en la orilla del mar.
• Ver cómo la luz se filtra entre las ramas de los árboles.
• Escuchar el croar de las ranas en una noche de verano.
• Oler el perfume dulce de la lavanda.
• Ver el baile de las luciérnagas en la oscuridad.
• Sentir la arena caliente bajo tus pies en la playa.
• Oler el aroma salino del mar al atardecer.
• Escuchar el sonido de tus propios pasos al caminar.
• Sentir la caricia del sol en tu espalda mientras lees.
• Oler el aroma reconfortante de la leña quemándose.
• Ver el brillo de las gotas de lluvia en una telaraña.
• Leer un poema.
• Sentir la textura suave de un pétalo de amapola.
• Oler el aroma refrescante de una piel de naranja recién pelada.
• Observar el patrón intrincado de las venas en una hoja caída.
• Escuchar el susurro del viento entre las espigas de trigo.
• Sentir la calidez del sol en tu rostro al mediodía.
• Oler el aroma dulce y penetrante de la madreselva en flor.
• Ver las formas que crean las sombras de las hojas en el suelo.
• Escuchar el lejano balido de una oveja en el campo.
• Sentir la frescura del aire de la montaña.
• Oler el aroma a tierra mojada después de una tormenta de verano.
• Ver el vuelo ágil y rápido de un gorrión.
• Escuchar el sonido rítmico de las olas rompiendo en la orilla.
• Sentir la aspereza de la corteza de un abeto.
• Oler el aroma especiado del romero al rozarlo.
• Ver la delicada estructura de una tela de araña cubierta de rocío.
• Escuchar el lejano sonido de una campana.
• Mirar el cielo estrellado en una noche sin luna.
• Escuchar el canto melódico de un mirlo al amanecer.
• Sentir la textura áspera de una piña.
• Oler el aroma fresco y limpio del heno recién cortado.
• Hacer pompas de jabón.
• Escuchar el crujido de las hojas secas bajo tus pies.
• Oler el aroma a café recién hecho por la mañana.
• Oler el aroma dulce y nostálgico de la hierbabuena.